Sumergida en el día a día de mi vida deje de escribir, tal vez por la razón obvia nadie lee este blog, pero porque dejar de escribir porque nadie te lee, si es tu deseo escribir para profundizar tus pensamientos, para acallar tu imaginación pues adelante hazlo. Motivada con este fin y luego de años de mantenerme totalmente quieta, en todo. Decidí darle un buen uso a esta cuenta de blogger uniendo dos cosas que me apasionan: leer y escribir. Leer es para mí como para muchas personas el vicio más satisfactorio de la vida, le digo vicio ya que una vez que empiezo un libro, me olvido del mundo entero y no pienso en otra cosas más que descubrir el inquiétate final que aguarda en las letras escritas por algún alocado imaginador.
En un mundo en donde la tecnología avanza con tanto descontrol, los libros no han dejado de ser para mí una privada diversión, leer un libro es una relación intima con quien escribió el libro ya que puedo explorar sus pensamientos en las palabras de amor o sufrimiento de un personaje. Un libro digital nunca le quitara el lugar en mi corazón a roce del papel (reciclado o no) entre mis dedos, y ni hablar de lo bien que absorben las páginas de un libro mi llanto luego de ocurrida una tragedia.
El momento en que me di cuenta que leer no era para mí algo normal fue en secundaria, tenía que hacer un examen basado en un libro que no había logrado conseguir y pues estaba resignada a fracasar pero nunca falta un buen compañero que te presta el libro unas cuantas horas antes y en un loco intento de leer la novela para conocer por lo menos de que se trataba, empiezo a leerla y caigo sumergida en las calles de Colombia en los años cincuenta, me enganche con el personaje y como era de esperar la hora del examen llegó, no había leído ni la mitad del libro, sin embargo el fracaso me importo poco, para mí era más importante conocer el final de la historia, trágico e inverosímil pero al mismo tiempo cautivante y magnifico, fue Crónicas de una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez quien marco el inicio de mi obsesión por la lectura.
El poder compartir un mundo más allá de la realidad me obsesiona, me sumerjo por completo en el mundo creado por el imaginador, y que imaginadores he encontrado, mi búsqueda de libros que logren asombrarme nunca acabará. Aun los libros con referencias históricas son un deleite para mí. Si leo un libro sobre un niño hechicero con una marca en de rayo en la cruz, vivo con él cada aventura, me encuentro yo también dentro de las paredes de un colegio de magos. Si leo sobre un vampiro o sobre otro ser irreal, se convierte para mi real, vivo sus experiencias, lloro sus sufrimientos, releo sus decepciones, las hago mías.
Pretendo entonces poder compartir esta pasión con aquellos que sienten lo mismo que yo, escribiendo sobre los libros que he leído y los tesoros que he encontrado en ellos.
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